En un bowl, verter la harina, la sal, el bicarbonato, la mantequilla derretida y agregar poco a poco el agua tibia mientras se mezcla, formando una masa. Amasar durante unos 10-20 minutos y dejar reposar envuelta en papel film durante al menos 30 minutos.
Cortar el Salami Súper Especial Induveca en cuadritos pequeños y colocarlos en un bowl junto al queso cheddar rallado, la paprika ahumada, la cebolla blanca en cuadritos, la sal y la pimienta. Mezclar y reservar.
Después de que la masa haya reposado, espolvorear un poco de harina sobre una superficie y extender la masa con un rodillo o botella. Una vez extendida, usar un vaso o cortador para cortar círculos y reservarlos.
Una vez que se hayan hecho todos los círculos, tomar dos de ellos, enharinarlos bien para evitar que se peguen, colocar uno sobre el otro y volver a extenderlos con el rodillo. Luego, con cuidado, separarlos con las manos y colocar en una base una o dos cucharadas del relleno de Salami Súper Especial Induveca.
Cerrar los yaniqueques. Mojar un dedo (o un pincel de cocina) con un poco de agua y humedecer todo el borde de la masa. Tomar el otro disco y taparlo, presionando los bordes para que se unan.
Una vez cerrados, con cuidado sostener el yaniqueque en las manos y tirar suavemente del borde para cerrarlo aún más y lograr bordes muy finos que se volverán crujientes al freír.
En una olla o sartén hondo con abundante aceite caliente, freír los yaniqueques hasta que estén dorados. Retirar y colocar sobre papel toalla para escurrir el exceso de aceite.
Acompañar los yaniqueques con mostaza y/o cachu, y servir con un pico de gallo y chimichurri.